lunes, 9 de noviembre de 2020

¿Qué son los impuestos? ¿Qué tipos de impuestos hay? ¿A qué se dedica la recaudación? ¿Qué política fiscal te beneficia?

 

Hoy te vengo a hablar de los impuestos. ¿Sabes realmente qué es un impuesto? ¿Sabes a qué está destinado? ¿Sabes quién lo recauda? ¿Sabes que impuestos te benefician o perjudican? ¿Qué política fiscal te conviene según tu renta? Sigue leyendo para contestar a estas preguntas.

El tema de los impuestos es un tema muy interesante y del que nos deberían hablar en nuestros primeros años de enseñanza. La mayoría de personas se aterrorizan cuando llega la hora de pagar impuestos y esto es así porque la población no tiene conocimiento real de lo que es un impuesto, sus funciones y sus repercusiones.

Por ello, en esta publicación vamos a ir poco a poco conociendo más sobre este instrumento fiscal.

Primero, ¿Qué es un impuesto?

Es un tributo obligatorio que se destina  a cubrir el gasto del Estado. Es decir, es un tributo que debemos pagar por el simple hecho de ser ciudadanos de un municipio, ciudad, comunidad autónoma, país o unión de países.

Pero, ¿Por qué tenemos que pagar estos impuestos? Principalmente, para hacer frente al gasto público (este gasto no sólo se financia con impuestos, también con deuda pública). Ahora bien, ¿Qué es el gasto público que todos tenemos que financiar? Son los gastos que destina el estado a sustentar nuestro estado del bienestar. ¿Y qué es este estado de bienestar? Las prestaciones y servicios públicos de los que disfrutamos, es decir, la sanidad, la educación, las pensiones, las prestaciones por desempleo, las ayudas por incapacidad, carreteras, defensa militar, etc.

Hay una relación directa entre la presión fiscal de los países y la calidad de sus servicios. Por ejemplo, los países nórdicos o Francia son países con gran volumen de impuestos, pero también tienen una gran calidad de vida gracias a las prestaciones que les da el Estado. Un ejemplo de esta relación lo podéis ver comparando la presión fiscal de América Latina y la de Europa donde se ve claramente que cuantos más impuestos recaude un Estado, mayor estado del bienestar tendrá. (También es muy interesante analizar las distintas presiones fiscales de los países de Europa y ver las  distintas prestaciones de las que disfrutan)

Ojo, es muy importante pagar impuestos y “cuanto más, mejor”, pero, es más importante que se destinen de forma eficiente. De nada sirve subir impuestos si la gestión de un gobierno no es buena.

Parece que pagar impuestos no es tan aterrador y gracias a pagar estos tributos podemos disfrutar de prestaciones que nos ayudan a reducir la desigualdad de los ciudadanos, a redistribuir mejor la riqueza, asegurar a la población en situaciones de emergencia económica o sanitarias, etc.

Los beneficios de pagar impuestos son inmensos, pero, hay que saber canalizar bien estos ingresos y potenciar al máximo las prestaciones.

Al gozar cada década de un mayor bienestar, el gasto público se agrava y la recaudación de  los impuestos son mayores cada año. Por esta razón, es lógico ver que cada vez los ciudadanos paguen más impuestos, pero, si se pagan más impuestos debe haber mayores prestaciones o de mejor calidad.  (Otro dato curioso es el gasto público de España, se aprecia en estos últimos años que el gasto se mantiene debido a que no se aprueban nuevos presupuestos por la repetición de elecciones nacionales)

Es importante saber que en el caso de España la política fiscal, es decir, “los impuestos que se pagan” tienen que estar dentro de los límites que marque la unión Europea ya que somos un país que está dentro a la zona euro y sujeto a los requisitos del tratado de Maastricht.

Segundo, ¿Qué tipo de impuestos hay?

En este apartado, explico los tipos de impuestos existentes en España:

-          Directos: gravan la renta o patrimonio de las personas. Son impuestos más equitativos ya que cada uno pagará según su situación personal. Por ejemplo: el IRPF o el Impuesto de sociedades.

-          Indirectos: gravan el consumo y las transmisiones patrimoniales. Son impuestos menos equitativos ya que se paga el tributo según la situación económica, todos pagamos lo mismo. Por ejemplo el IVA o el impuestos especiales (alcohol, tabaco, hidrocarburos)

Es muy importante distinguir que impuestos son directos e indirectos. Si hay reformas fiscales, será más equitativo que suban impuestos directos que los  indirectos.

Os pongo un ejemplo, si suben el IRPF o el impuesto de Sociedades, pagará más la persona que más tiene. Sin embargo, si suben el IVA, todos (independientemente de la renta) pagaremos más por comprar una barra de pan.

Imagina que vas con tu mejor amigo a beber una cerveza, los dos pagáis el mismo IVA (Impuesto del valor añadido) por esa cerveza, sin embargo puede ser que tu mejor amigo sea el más rico de la cuadrilla y tú el más pobre. El IVA no es equitativo. Sin embargo, si suben el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, tu mejor amigo pagará más que tú porque se grava según las situaciones personales, es más equitativo.

Es muy importante que cuando votes a partidos políticos te fijes en la política fiscal, analizar vuestro esfuerzo fiscal con cada impuesto. El esfuerzo fiscal de las rentas bajas es mayor que el de las rentas altas en impuestos directos. Te explico, si suben impuestos indirectos, todos pagamos el mismo porcentaje. Es decir la persona que gasta 1000 euros paga en impuestos el mismo porcentaje que la persona que gasta 100, sin embargo, el esfuerzo de la persona que gasta 100 es mucho mayor. (Piensa en que gastas X dinero y te quitan la mitad, si tienes 10 euros y te quitan 5, no es el mismo peso fiscal que si tienes 100 euros y te quitan 50). Como esto puede ser regresivo, existen los impuestos que son escalonados o por tarifas (normalmente, los impuestos directos).

Cuando los impuestos son por tarifas, significa que según el tramo de renta en el que te encuentres pagarás más porcentaje o menos.

Tercero: La incidencia de los impuestos.

Hay impuestos regresivos, proporcionales o progresivos.

Los progresivos son aquellos impuestos que tienen tarifas, donde el que tiene mayor base imponible pagará más, por ejemplo, en el IRPF.

Los proporcionales son aquellos en los que todos pagan la misma proporción, tengan más o menos renta. Ej: el IVA.

Regresivos: a mayor base imponible, pagan menos proporción.

Cuatro: Atentos/as con la traslación del impuesto.

Cuando se modifica la política fiscal y suben impuestos, hay que analizar con mucho cuidado que el impuesto no se pueda trasladar. Hay muchas veces que se suben impuestos y los que deberían de hacer frente al impuesto por ley, se lo trasladan a terceros vía precios o vía salarios.

 La traslación del impuesto depende de la elasticidad de los hechos imponibles.

(Haré una publicación explicando que es una elasticidad y cómo influye en la distribución de los impuestos.)

Quinto. ¿Quién lo recauda?

La descentralización de España también afecta a la política fiscal ya que los impuestos se recaudan por distintos gobiernos.

Hay impuestos que se recaudan por el Estado como por ejemplo el IRPF, otros por las comunidades autónomas como por ejemplo el impuesto de sucesiones y otros son recaudados por los municipios como por ejemplo el IBI.

También puede que la normativa y la gestión de los impuestos sean compartidas entre las comunidades autónomas y el Estado.

Sexto: OBJETIVO

He comentado al principio que el objetivo es recaudar ingresos para cubrir los gastos del estado del bienestar, pero también hay impuestos que buscan modificar nuestra actitud, por ejemplo los impuestos al diésel que intentan desincentivar el uso de este combustible y contribuir a un mundo más sostenible o los impuestos al tabaco que intentan reducir su consumo y optar por que las personas con más probabilidades de usar la sanidad pública, contribuyan más. (Compensan el coste social que provocan a otras personas, es decir las externalidades negativas de las que os hablaba en un post anterior)

 

CONCLUSIÓN

Mi objetivo con esta publicación es que te pares a analizar las políticas fiscales, ver si elevan o disminuyen impuestos directos o indirectos, ver si son progresivos, proporcionales o regresivos y que veas que cada persona según sus intereses individuales le beneficia unas u otras políticas fiscales.

Aparte, quiero que veas que es muy importante el ingreso de todos los impuestos para tener un estado del bienestar que nos proporcione bienes y servicios públicos, por eso es fundamental ser responsable y contribuir con al mantenimiento y desarrollo de nuestro bienestar.

Gracias a los impuestos se desarrollan políticas de desarrollo, políticas de protección (desempleo, maternidad, paternidad) o programas del bienestar, entre muchas otras.



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