IGUALDAD, resaltemos esta palabra.
Parece que en los medios de
comunicación nos cuentan medias verdades, es decir, no nos transmiten el
movimiento feminista como realmente es. Personalmente, cuando escucho noticias
sobre el feminismo, sólo oigo la palabra “machismo” y la palabra “feminismo”,
pero no oigo la palabra “hembrismo”. ¿Por qué no hablan de hembrismo? ¿Por qué
no nos muestran la lucha feminista como es realmente?
Parece que los grupos de presión
quieren hacer creer a la sociedad que el feminismo es enfrentar a hombres
contra mujeres y viceversa. (De hecho, a mí me paso cuando empecé a oír la
palabra feminismo allá por el año 2014. En ese momento sentía cierto rechazo
hacia el feminismo y por eso mismo quise conocer lo que era el feminismo y
atacarlo o apoyarlo con conocimiento de causa. Cuando empecé a documentarme me
di cuenta que definitivamente, lo que me vendían los medios de comunicación era
algo diferente a lo que realmente buscaba el movimiento). Quizá los medios de comunicación estén interesados en crear confusión
porque el feminismo que ahora os contaré en rasgos principales lo que es,
también influye en el capitalismo y en cualquier patrón de desigualdad, y no
hay que olvidar que vivimos en un mundo capitalista que sólo funciona si esa
desigualdad permanece.
Para empezar y acercarnos al
concepto os dejo la definición de 3 ideologías:
- Machismo:
“Actitud o manera de pensar de quien
sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer.”
- Misandria
(Hembrismo vulgarmente): “Actitud o manera de pensar
de quien sostiene que la mujer es por naturaleza superior al hombre”
- Feminismo:
“Actitud que sostiene que ningún ser humano debe ser privado de ningún bien o derecho a causa de su sexo y un movimiento social que exige para las mujeres, iguales libertades y derechos que para los
hombres”
Entonces, el feminismo es el movimiento que defiende la igualdad entre
seres humanos pero con un enfoque de género. No es eliminar los rasgos
diferenciados de hombres y mujeres.
(Por favor, nunca digáis eso de
“Ni machismo ni feminismo, igualdad” ahí estáis mostrando una ignorancia plena
de lo que es el movimiento y cualquier argumento que deis no va a tener ninguna
credibilidad. Por supuesto, la palabra “feminazi” no tiene ningún sentido
morfológico. Cuando argumentéis algo, hacerlo con conocimiento y defender
vuestra postura de machismo, hembrismo o feminismo con criterio.)
Muchos pensaréis que este
movimiento en el siglo XXI no tiene sentido y que las mujeres y hombres no
tienen diferencia en sus derechos y oportunidades, pero no es así. El feminismo hay que estudiarlo desde
muchas disciplinas, muchos países y teniendo en cuenta el paso del tiempo.
Evidentemente, actualmente, la lucha feminista en Europa es muy diferente a la
lucha feminista en Latinoamérica o en otras zonas del mundo. Por suerte, en
Europa las mujeres han conseguido muchos más derechos, pero desde un punto
feminista, a las mujeres nos queda mucho camino por recorrer si queremos tener
las mismas oportunidades que los hombres. Pero, atención, el feminismo no sólo
busca el empoderamiento de la mujer y la igualdad luchando a favor de la mujer, también beneficia al hombre queriendo
eliminar los roles de género que nos marca nuestra cultura basada en el
patriarcado.
Es difícil ver lo que quiere
conseguir el feminismo porque vivimos en una sociedad que está pautada por una
cultura patriarcal y en la que todo funciona a través de los roles de género.
Pero, os voy a poner ejemplos para explicarme mejor:
(Sé que hablar de género también
tiene sus connotaciones, pero quiero simplificar el análisis para centrarme en
el feminismo y no en cuestiones de determinación de género).
Empecemos, desde el minuto 1 de
nuestra vida estamos marcados por nuestro género, dependiendo del género tus
complementos serán rosas o azules, los juguetes serán distintos, la educación
será distinta, los valores serán distintos, todo será distinto, incluso lo que
se espera de esas personas en el futuro debido a las reglas marcadas.
Los roles de un hombre deben ser: valentía, fortaleza, independencia económica, sustentador principal
del hogar, nunca llorar porque eso es de nenazas, no expresar sus sentimientos
porque un hombre no puede ser débil, le tienen que gustar los deportes como el
fútbol, nada de ballet o danza que si no son chicos con poca virilidad, las
relaciones sexuales están encaminadas al placer, válidos para trabajos de gran
esfuerzo físico, desordenados, estables emocionalmente…
Los roles de una mujer deben ser: bondad, dulzura, sexo débil,
dedicarse a las tareas del hogar, ser buena en aptitudes relacionadas con el
arte y la literatura, las relaciones sexuales deben estar encaminadas a la
reproducción, sumisas, cuidadosas, dependientes…
Hay que vencer estos estereotipos
porque todos estos roles que rigen la sociedad tienen consecuencias graves y a las que no les damos importancia. Por
ejemplo, el porcentaje de mujeres que se
dedican a trabajos sociosanitarios es
mayor al porcentaje de hombres y esto, desembocan en una brecha salarial ya que
las mujeres acaban trabajando en trabajos menos remunerados. También la brecha
salarial se explica porque la mujer es la que está “obligada socialmente” a
ocuparse de los hijos, la que debe tener flexibilidad
laboral para llevar a sus hijos/as al médico, las que tienen menos años de
cotización porque se ven obligadas a conciliar su vida personal con la laboral
y todo esto hace que pasen los años y que la pensión de jubilación de una mujer
sea menor que la de un hombre. (Además la brecha
salarial también está presente en trabajos donde el hombre y la mujer
desarrollan las mismas tareas y las mismas horas de trabajo)
En el párrafo anterior he
mencionado desigualdades donde la mujer sale perdiendo, pero los roles de género también provocan baja
autoestima y frustraciones que acaban acarreando problemas psicológicos y
depresiones en varones. Por ejemplo, muchos hombres se sienten frustrados
si la mujer es la principal sustentadora del hogar o no son capaces de mostrar
sus sentimientos. Hay que enseñar a la sociedad que un hombre tiene el mismo
derecho que una mujer a no ser capaz de muchas cosas y no por eso, es un
“perdedor”. Un hombre también tiene el derecho de no ser fuerte, puede llorar.
Yo os estoy dando pinceladas del
feminismo, pero este movimiento es muy interesante y podéis analizar su
historia que empieza en el siglo XVIII con el renacimiento y avanza con la
revolución francesa donde se busca la igualdad de todos los seres humanos. En
los años 90 surgen feminismos nuevos, donde hay diferencias raciales y
religiosas.
Que no te engañen, el feminismo defiende los derechos de todos, si no hablaríamos
de machismo o de hembrismo. Y sólo llegaremos a un mundo igualitario con políticas
feministas donde se otorgue misma valoración, mismos derechos y mismas
oportunidades a mujeres y hombres en la sociedad. Las políticas feministas
buscan acabar con los accesos vetados que tenemos las mujeres y acabar con
la asignación de responsabilidad exclusiva en el trabajo no remunerado.
Si quieres opinar del feminismo,
ya sea a favor o en contra, ponte las gafas violetas y lee, busca información
sobre el movimiento. Lo que te he contado son sólo rasgos principales pero el feminismo
está presente en todos los ámbitos, podríamos hablar sólo del feminismo en la economía
y podríamos tocar muchísimos temas interesantes.
Por cierto, el día del hombre es el 19 de noviembre. Noviembre es el mes
enfocado al hombre, en el cual se hacen
muchas campañas para apoyar a enfermedades específicas de los varones como
el cáncer de próstata.
Con esto, espero que veas que no es una guerra y que beneficia a ambos sexos.
Las consecuencias de vivir en una cultura patriarcal son terribles para
millones de mujeres donde se normalizan desigualdades y donde se normaliza la
violencia (Violencia que sí es machista porque la violencia también tiene
género ya que la naturaleza del maltrato está determinada por valores machistas
y no domésticas) Este es un tema muy serio donde se puede profundizar muchísimo
y con el que hay que tener especial cuidado.
Os dejo libros sobre el
feminismo, son muy fáciles de leer y aportan bastante información.
- Cómo educar en el feminismo
(Chimamanda Ngozi Adichie)
- Todos deberíamos ser feministas
(Chimamanda Ngozi Adichie)
- Feminismo para torpes (Nerea
Fernández)
- Morder la manzana: La
revolución será feminista o no será (Leticia Dolera)
*Los dos primeros libros se leen
en 2-3 horas.