Nuestros/as políticos/as no nos hablan claro.
Independientemente de la ideología no nos hablan claro sobre nuestro futuro y
lo que nos espera en la etapa de nuestra jubilación.
¿Has oído algún político/a hablarte del problema de las
pensiones? ¿Tu mismo/a te has parado a pensar qué será de ti cuándo estés en
edad de jubilación?
Muchos/as de nosotros/as cometemos el grave error de pensar
que la jubilación al ser “algo lejano” no nos debe preocupar. Pero justamente es
todo lo contrario: el problema está y estará y es ahora cuando las personas
activas pueden solucionar (O medio solucionar) el problema. ¿Sabes que en Japón
los ancianos roban para ir a la cárcel y escapar de la pobreza? ¿Sabes que en
Alemania los pensionistas tienen que complementar su pensión pública con
trabajos de unas horas al día?
Vivir sin pensar en el problema es vivir con una venda en
los ojos que algún día se nos caerá y entonces, en ese momento ya no habrá nada
que hacer. Cuanto mayor seamos, mayores necesidades tendremos, mayores cuidados
necesitaremos para nuestro día a día.
Si nadie te ha contado nunca el gran problema que tenemos en
España, tomate unos minutos para leer y entender lo que está ocurriendo.
Empezaré hablándote sobre el sistema de pensiones.
El sistema de pensiones que hay en España es el sistema
de reparto. ¿Qué significa eso? Las personas activas actualmente cotizan
para pagar las pensiones de los inactivos actuales. (Las cotizaciones se
repartes entre los pensionistas)
¿Creías que lo qué cotizabas era para pagar tu jubilación?
¡Estás equivocado! Nuestro sistema es un sistema de solidaridad entre
generaciones.
Con la aprobación de la Constitución de 1978 se constituye
el actual sistema de pensiones de la Seguridad Social que en ese momento era un
sistema eficiente y adecuado porque el porcentaje de activos era mucho mayor
que de inactivos. Es decir, teníamos una pirámide de población bien definida,
pocos inactivos (cúspide de la pirámide) y muchos activos.
Como se aprecia en la imagen superior el sistema de reparto
era un buen sistema, muchas personas en edad de trabajar cotizaban para pagar
las pensiones de los inactivos y aun así sobraba dinero.
Sin embargo, gracias a los avances en medicina y ciencia la
esperanza de vida ha crecido y cada vez, en media, las personas vivimos más
años. Eso quiere decir que las personas están durante más años inactivas y
recibiendo pensiones.
Atento/a estos datos:
Desde el primer sistema de pensiones español, el Retiro
Obrero Obligatorio en 1919 la esperanza de vida ha aumentado. En ese momento, al
nacer la esperanza de vida era de 42 años para las mujeres y de 40 años para
los hombres, y apenas un tercio de cada generación llegaba a los 65 años, la
edad a la que se estableció la jubilación.
En 2015, la esperanza de vida en España alcanzó los 85 años
para las mujeres y los 80 años para los hombres. Además, más del 90% de cada
generación vive más de 65 años actualmente.
Pero, no sólo la esperanza de vida influye, sino que la tasa de natalidad ha descendido. Cada vez nacen menos niños y niñas.
Con lo cual, el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la natalidad hace que la pirámide cambie su forma y se invierta. Tenemos una población envejecida, la segunda en el mundo (La primera es Japón).
En un futuro la pirámide se invertirá totalmente:
En definitiva, ¿Habrá pensiones públicas? Seguro que sí. ¿De
calidad? Personalmente, no lo creo. Los activos tendrán que pagar mayores
pensiones (Población envejecida y durante más años). Se cobrará menos al mes,
pero durante más años. Se prevé que la persona que cobre en edad activa 1000€
cobrará una pensión que no llegará a 500€. En Europa esto ya es una realidad y en España lo será, nuestra pensión pública no será suficiente para vivir.
La mayoría de los países de Europa complementan su pensión
pública con ahorro privado y ese será nuestro futuro.
Deberíamos pararnos a pensar unos minutos sobre este tema y
pensar que en la vida o hay tiempo o dinero y las personas jóvenes o en edad
activa están a tiempo de construir un ahorro privado de cara a su jubilación.
Con pequeños esfuerzos y tiempo por delante se pueden hacer grandes
patrimonios.
Quiero concluir subrayando que hay un gran problema del
que no se nos habla. Un problema muy serio que afectará a nuestra
calidad de vida y un problema que pone de manifiesto nuevos retos como
estudiar nuevas políticas públicas que garanticen pensiones dignas o aumentar
la educación financiera de la población para que esté preparada con un ahorro
privado generado durante los años de actividad.
Tener claro la tendencia de esperanza de vida es
imprescindible ya que el aumento de la esperanza de vida desde la
implementación del primer sistema público de pensiones en España ha sido muy
significativo y seguirá aumentando. Al igual que tener en cuenta el descenso de
la natalidad.
La solución es la creación de un ahorro privado,
pero, mucho cuidado si ahorras para la jubilación ponte en mano de un asesor
financiero profesional que sepa guiarte y te explique las opciones que hay
ya que la mayoría comete el error de hacerse un plan de pensiones y no
siempre es la solución óptima. Cada persona según sus características debe
tener un ahorro u otro. Y recordando siempre que el tiempo es oro, dejar
este tema para un solo año después puede cambiar mucho a la rentabilidad del
plan.