Cuando hay avances y cambios en
el mundo surgen fenómenos provocados por el miedo y la incertidumbre.
A nuestra mente no le gusta vivir
situaciones de incertidumbre. Las personas ante la incertidumbre nos
comportamos de manera irracional, muchas veces movidos por el miedo que
conlleva. Os pongo un ejemplo: hay personas que ante el miedo de coger un avión
por primera vez pueden pasar por estados de nervios que les haga encontrarse
realmente mal como puede ser un pequeño mareo. Hay en ocasiones en las que no
conocemos que va a ocurrir y vivimos momentos de incertidumbre que nos limitan
en la toma de decisiones o nos hace confundir la realidad. La incertidumbre
en muchas ocasiones nos hace imaginar una realidad que no es la real. El miedo
que provoca la incertidumbre puede llevar a tomar decisiones equivocadas.
En la revolución industrial hubo
un movimiento llamado “Ludismo” que se encargaba de quemar y romper las
máquinas. Las personas que destruían estas máquinas lo hacían porque
estaban convencidas de que la revolución industrial iba a acabar con sus
puestos de trabajo. (Se cree que todo empezó cuando un señor llamado Ned
Ludd discutió con su patrón y quemó unos telares de su puesto de trabajo. La
incertidumbre le hizo pensar que la tecnología acabaría con el empleo)
El movimiento también se
encargaba de amenazar a las empresas que cambiaban a sus empleados cualificados
por máquinas. El movimiento no sólo representaba el rechazo al progreso,
sino que también era una lucha de clases que buscaba mejores condiciones para
los empleados ya que los sindicatos estaban prohibidos.
Con el paso del tiempo se vio que
el progreso tecnológico acabó con empleos, sin embargo, la tasa de empleo era
similar. ¿A qué se debe esto? El progreso tecnológico cambia la estructura
laboral, es decir, con el progreso hay trabajos que desaparecen, pero
aparecen otros nuevos.
Por ejemplo, desaparecen cabinas
de teléfono, pero aparecen smartphone con los que puedes llamar, enviar
mensajes, hacer fotos, conectarte a internet, etc.…
Los avances tecnológicos nos
traen comodidad y nos hacen ser más productivos en nuestras tareas.
Pensad en como se trabajaba en el
campo hace décadas y como se hace ahora, los avances han sido muchos y los
cambios han sido aceleradores del progreso. La tecnología ha traído mayor
productividad a la hora de trabajar en todos los sectores.
Hace unas semanas hice una
encuesta en mi Instagram: @LaPizarraDeElsa.
La pregunta era “¿Crees que las tecnologías traerán mayor desempleo?”
El 76% de los votantes
indicaron que sí, el 24% se decantaron por el no.
En esa pequeña encuesta se
aprecia como todavía hay un pensamiento similar al ludismo y ante el progreso y
el cambio, la mayoría se decanta por pensar que el progreso trae una mayor tasa
de desempleo. Sin embargo, el progreso tecnológico traerá una restructuración
en el mercado laboral.
Es decir, desaparecerán empleos,
pero surgirán otros nuevos. O seguirán los mismos, pero con métodos de
trabajo más productivos.
Conclusión.
El ludismo fue un movimiento que
surgió hace 200 años provocado por el temor de que la mecanización textil
dejara sin trabajo a miles de empleados. Sin embargo, con el paso de los años
se vio que los ludistas que quemaban y destrozaban las máquinas estaban
equivocados. La tasa de desempleo no aumentó, sino que el mercado de trabajo se
reestructuró.
Hoy en día hay personas que
tienen fobia o rechazo a los progresos tecnológicos y avances científicos
porque piensan que la tasa de empleo aumentará.
Hay que analizar si la tecnología
es buena o mala. Quizá dependerá de su finalidad. Por ejemplo, han
aumentado las bombas nucleares, pero también ha aumentado los avances en medicina.
¿Qué piensas de la tecnología? ¿Qué
tecnología crees que es buena o cuál crees que es mala?