Llevamos más de un semestre con la inflación disparada
y los expertos indican que una forma de combatir la pérdida de poder
adquisitivo es invirtiendo nuestro dinero. Pero, mucho cuidado con esto.
En mi publicación llamada “Un poco de educación financiera”
publicada en diciembre del 2021 explicaba el concepto de inflación, copio
textualmente de esa publicación los siguientes párrafos:
“La inflación es la
subida generalizada de los precios en un determinado período de tiempo. Es
decir, la inflación es “cuando se inflan los precios”. Lo que conlleva la
inflación es la pérdida de valor de nuestro dinero porque con el mismo dinero
podremos comprar menos bienes.
Un ejemplo bastante visual de la inflación es el siguiente:
Imaginemos una familia que va a comprar en enero del año 0 y llena su carro de
la compra con 100 euros, el carro está lleno, repleto de productos. Ahora,
imaginemos, que estamos en enero del año 1 y durante el año 0 ha habido
inflación. La misma familia con el mismo carro de la compra y los mismos 100
euros conseguirá menos productos que el año anterior. ¿Por qué? Porque los
productos han subido de precio.” (LAPIZARRA DE ELSA: UN POCO DE EDUCACIÓN FINANCIERA)
La pérdida de poder adquisitivo se puede combatir si tenemos
una buena planificación financiera, es decir, si cuando llegan nuestros
ingresos sabemos en qué destinar cada euro de esos ingresos, por ejemplo:
gastos fijos del mes, ocio, vacaciones para el verano que viene, etc.
Una parte de nuestros ingresos presentes tiene que ir a
crear un colchón económico futuro que será gastado en un momento futuro, es decir,
la familia del ejemplo debió de trasladar parte de sus ahorros al año siguiente
para no perder poder adquisitivo y conseguir llenar el carro como lo hacía el año anterior.
Trasladar dinero del presente al futuro a cambio de una rentabilidad es la
única forma de no perder poder adquisitivo. Si no trasladamos nuestros ingresos
y los dejamos en una cuenta corriente, pierden valor y nuestros ahorros valdrán
cada mes un poco menos.
La teoría está clara, a lo largo de los años nos han
repetido que el dinero pierde valor y hay que ponerlo a trabajar, pero, mucho
cuidado con la práctica. En España cada vez es mayor la educación financiera,
pero, todavía falta mucha cultura financiera. Muchos ahorradores confunden
el significado de invertir especulando y el significado de invertir con una
planificación y de la mano de un asesor.
En esta publicación escribiré algunas de las diferencias:
-
ESPECULACIÓN: realizar conjeturas o
hipótesis con el fin de obtener beneficios. Normalmente, se busca obtener
ganancias a corto plazo e intentando adivinar lo que va a hacer el mercado.
Por ejemplo, una persona que compra acciones intentando
adivinar lo que va a realizar el mercado pensando que el precio de las acciones
adquiridas subirá.
-
PLANIFICAR: se centra en seguir un plan
que genera las reglas para el desarrollo, cambio y crecimiento de un patrimonio.
Normalmente, antes de hacer una planificación
financiera se hace un estudio sobre los objetivos que tiene una persona y el
espacio temporal de cuando los quiere alcanzar.
Por ejemplo, un asesor financiero a través de la
planificación crea un plan para que sus clientes alcancen los objetivos
propuestos.
En los dos casos el dinero se invierte con el fin de
conseguir una rentabilidad, pero la diferencia es que, en la especulación, el
dinero se invierte tratando de adivinar lo que va a realizar el mercado mientras
en la planificación el dinero se invierte con estrategia y sin intentar
adivinar la evolución de los mercados. Por ejemplo: especular es comprar en el
mismo momento varias empresas del IBEX-35 sin ninguna estrategia esperando una
rentabilidad o adquirir criptomonedas con el fin de que aumente su valor en
unos meses. Sin embargo, en la planificación, se invierte con una estrategia
clara y persiguiendo unos objetivos personales a través de la protección del
patrimonio del cliente. Se realizan compras en activos, pero, con
estrategias financieras y matemáticas, sin intentar adivinar lo que sucederá
en el mercado.
Para la persecución de objetivos importantes de la vida
se debe invertir a través de la planificación. Por ejemplo, para tener una
jubilación cubierta o para la compra de una vivienda debemos trazar un plan
desde la planificación.
Sin embargo, para “probar suerte” o con el fin de obtener
dinero sin proteger el patrimonio se puede recurrir a la especulación, teniendo
claro que se puede perder el dinero y no hay un plan detrás.
Hay personas que compaginan las dos formas de invertir, la
gran parte de su patrimonio lo planifican y lo gestionan de la mano de un
profesional del asesoramiento y otra parte de su patrimonio la ponen en manos
de la especulación.
Hasta aquí hemos visto que la especulación y la
planificación son acciones distintas, no hay una forma de invertir mejor que la
otra, simplemente, su uso es para objetivos distintos.
La planificación financiera está compuesta por un proceso,
sus fases son: conocimientos de objetivos, plazos para alcanzar los objetivos,
presupuestos del cliente para alcanzar los objetivos, control de las decisiones
y seguimiento del plan.
La realización de la planificación financiera, la debe de
realizar un profesional certificado por las normativa MiFID. La planificación debe
estar diseñada, gestionada y acompañada por un asesor/a financiero/a autorizado
que tenga los conocimientos requeridos y que proteja el patrimonio de un
cliente. La EFPA (European Financial Planning Association) es la asociación
europea que agrupa a estos profesionales del ámbito de la asesoría financiera
patrimonial. Todos sus miembros, actuales y futuros, cuentan con
certificaciones profesionales (DAF, EFA y EFP) y credenciales (titulación y
experiencia financiera) exigidas precisamente para ejercer las funciones de
planificador y asesor financiero patrimonial. En España, la delegación de
esta plataforma existe desde el año 2000.
Recordemos que los objetivos importantes de la vida se
planifican protegiendo el patrimonio, por ello la ley obliga a que este trabajo
lo hagan personas certificadas.