Empezaré citando una de las frases más célebres de Albert
Einstein: “El interés compuesto es la
octava maravilla del mundo. Aquel que lo entiende lo gana y aquel que no, lo
paga.”
¿A qué se refería Albert Einstein con esta afirmación? ¿Por
qué si entendemos el interés compuesto ganamos y sino lo entendemos lo pagamos?
Para hacer la explicación más sencilla te diré otras dos
frases:
“El tiempo es oro”
“La juventud es un regalo”
Antes de meternos en la
definición del interés compuesto quiero contarte
una historia:
Sheram era un rey que
perdió a su hijo en una batalla. Desde la muerte de su hijo no volvió a sonreír
hasta que apareció Sissa, inventor del ajedrez y le enseñó a jugar.
El rey estaba ilusionado
y entusiasmado con este juego, por eso Sissa fue premiado ya que devolvió la
ilusión al rey Sheram.
¿Sabes qué pidió Sissa
como recompensa?
El número de granos de
trigo que resultase de colocar un grano en el primer casillero, dos en el
segundo, cuatro en el tercero y así sucesivamente, doblando la cantidad de
granos en cada casilla. El ajedrez tiene 64 casillas.
Ante esta petición, el
rey Sheram se sintió ofendido, y ordenó entregar un saco de trigo a Sissa, pero
él le contesto que hiciera los cálculos, que su petición no era esa.
Así pues, el rey
ordenó al matemático del reino que lo calculara…
El monto total en granos fue 18,446,744,073,709,551,616
(Dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y
cuatro billones, setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos
cincuenta y un mil seiscientos dieciséis) granos de trigo.
El rey al preguntar al
matemático si ya le habían entregado la mísera recompensa, el matemático
contestó: “Precisamente por eso quería decirle, mi Señor ni en todos sus
graneros, ni en todos los graneros del reino, ni con la suma de todos nos
alcanzaría a pagar.”
Es decir, doblando un
grano de trigo 64 veces se obtiene 18,446,744,073,709,551,616 de granos.
Ahora, vamos a llevar
esta historia y las frases al ámbito matemático y económico.
El interés compuesto
junto al tiempo es un regalo. ¿Y por qué?
El interés compuesto se expresa con una fórmula exponencial:
A continuación, te explico la formula del interés compuesto.
Al ser una formula exponencial, la rentabilidad final
dependerá en gran parte del exponente, es decir, del tiempo (Cuanto más tiempo
esté la inversión, más capital final obtendrá un inversor).
El interés compuesto
es como una bola de nieve, se hace más grande cuanto más tiempo este rodando la
bola (O cuantas más casillas tenga el tablero de ajedrez).
Os dejo un ejemplo sencillo:
Pepe entiende el interés compuesto y empieza a planificar la
compra de su casa 10 años antes. Marisa no lo entiende y empieza 5 años
después.
Pepe deja la inversión durante 10 años y Marisa al empezar 5
años más tarde sólo puede dejarlo durante 5 años.
Ambos ponen 2 euros y esperan a que cada año se doble la
cantidad. CF= Cantidad^2
Es muy importante
entender el interés compuesto porque como decía Albert Einstein el interés
compuesto es la octava maravilla del mundo, si lo entiendes, lo ganas, si no,
lo pagarás.
Las personas jóvenes con poco esfuerzo pueden crearse
grandes patrimonios para el futuro. Si lo entienden y empiezan aportando una
cantidad pequeña, en unos años tendrán grandes patrimonios. Si no lo entienden
cuando llegue la hora de hacer frente a un gasto lo tendrán que pagar con un
valor muy superior al que sí que lo entendió.
Para todos los que piensan que la jubilación está lejos,
mucho mejor, precisamente por ello hay que empezar desde ya a planificarla.
Para planificar la compra de nuestra futura casa, el viaje
de nuestros sueños, los estudios de nuestros hijos o nuestra jubilación, no
debemos esperar a que llegue ese momento.
Haz caso a Albert Einstein y empieza a planificar tus
objetivos cuanto antes.
Para acabar te dejo otro ejemplo para que razones:
¿Qué prefieres 1 Millón de euros hoy o 1 céntimo que se
duplique cada día del mes?
Es mejor esperarnos 30 días y obtener más de 5 millones. La
paciencia se premia.
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